Y yo

Ani, una antigua metrópolis ahora abandonada por el paso del tiempo, y sus numerosas iglesias en ruinas se erigen como un monumento tanto a la majestuosidad del imperio como a la inevitabilidad del tiempo. Para honrar este lugar místico y capturar su evolución única, Nishane ha creado una fragancia que yuxtapone una frescura brillante, especias ardientes, maderas rugosas y una rica calidez: un verdadero viaje a través de los tiempos.

Ani comienza con una bergamota brillante, vigorizante, fresca y verde, rebosante de jugosos cítricos y el chasquido de la vegetación fresca, que evoca el crecimiento excesivo que ha retomado las paredes derrumbadas. Un toque ardiente de especias de jengibre sugiere la vida que aún queda, mientras que una hermosa rosa afrutada se asoma entre las piedras antiguas. Sentimos el poder de la historia ahora, mientras la vainilla rica, cremosa y resinosa y la madera rica y terrosa resuenan con multitud de voces que ahora quedan en la historia. Compleja, robusta y vibrante, Ani es una fragancia con una verdadera herencia en su nombre.